jueves, 1 de octubre de 2015

“No existen hechos sino interpretaciones”. F. Nietzche

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Nietzche escribió la afortunada frase: “No existen hechos sino interpretaciones”. Esto significa que cada uno construye lo que percibe, lo inventan, en función de lo que recuerda y de sus actitudes y creencia. Por eso unos dicen que la botella está medio vacía y otros que está medio llena. Una cosa es la realidad y otra la percepción.
La naturaleza de la mente nos lleva forzosamente a realizar interpretaciones sobre la realidad. Por eso Nietzche escribió la afortunada frase: “No existen hechos sino interpretaciones”. Esto significa que cada uno construye lo que percibe, lo inventan, en función de lo que recuerda y de sus actitudes y creencia. Por eso unos dicen que la botella está medio vacía y otros que está medio llena. Una cosa es la realidad y otra la percepción.
Recordamos lo que nos contaron cuando éramos niños, pero lo relatamos como si lo hubiésemos vivido o experimentado, todos los recuerdos tienen algo de falso. El aprendizaje es un cambio físico que se materializa en el cerebro mediante procesos que demandan tiempo y esfuerzo. Lleva horas la consolidación de un recuerdo y se afirma con los repasos. Sin embargo cuando transcurre mucho tiempo la copia se hace borrosa.
El tipo de preguntas que nos hacen también alteran las respuestas que damos y reformatea la memoria.
¿Por qué mentimos mejor con la vejiga llena? El primer ministro británico, David Cameron, tiene la vejiga llena cuando pronuncia sus discursos. De esa manera cree que sus palabras causan un mayor impacto Un estudio de la Universidad del Estado de California, en Estados Unidos sugiere que el esfuerzo por evitar ir al baño permite mentir de un modo convincente. Los investigadores detectaron más fácilmente las mentiras en el grupo que había bebido menos agua. En cambio los otros, con la vejiga llena, mostraron menos señales de estar mintiendo y ofrecieron respuestas más largas y detalladas. Según la teoría del “contagio del efecto inhibitorio”, los beneficios del autocontrol en un área se extienden a otras, si ambas acciones ocurren simultáneamente. El acto de controlar la vejiga ayuda a controlar el complejo proceso de uso de los recursos mentales, que se ponen en juego al mentir. Manipular la información, así como suprimir los detalles irrelevantes para producir una historia creíble, mientras monitorea su conducta y la de quien lo escucha, son tareas que el mentiroso debe ejecutar. A diferencia de decir la verdad, mentir requiere un alto grado de inhibición y control. Al activar la red de control inhibitorio en un dominio, los beneficios se extienden a otras tareas. Engañar resulta más fácil implementando este procedimiento para estar alerta, siempre y cuando el deseo de orinar no sea excesivo.
En otra investigación se vio que, ejercer el autocontrol, luego de una secuencia de acciones, produce el efecto contrario. De acuerdo un estudio publicado en 2011 por el Imperial College de Londres, Reino Unido, un experimento en el que se pedía a los voluntarios controlar sus emociones mientras miraban una película, hizo que comieran menos papas fritas durante la película, pero mucho más en un momento posterior.
Cómo veremos la memoria puede fallar deliberadamente, por la intención de mentir o indirectamente, cuando la persona se autoengaña superada por las fallas de un sistema que funciona en piloto automático. Debemos aprender a regularlo.
Cómo evitar el piloto automático. Se puede evitar que el sistema se organice a sí mismo como por arte de  magia y produzca daños irreparables. Para obtener una memoria eficaz, que no nos engañe, es necesario conocer su naturaleza y solucionar los problemas que causa el automatismo.
Sin memoria seríamos vegetales sin posibilidad alguna de sentir, de pensar o de actuar. Sin embargo la educación de la memoria y la mnemotecnia no son materias de estudio, incluso se hace propaganda en contra: “como que no es bueno estudiar de memoria”, según dicen algunos maestros.
Existen dos tipos de memoria: la episódica que se ocupa de los sucesos y la semántica que administra los conocimientos y significados.
Fallas por omisión. Uno de los factores que debilita la memoria es no hacer nada con el recuerdo y dejarlo librado al azar. Así es como podemos recordar un suceso remoto y sin importancia de la infancia y olvidarnos de otro valioso que nos ocurrió hace pocas horas.
El personaje del cuento de Borges “Funes el memorioso” no podía olvidarse de nada. El peso de su memoria lo atormentaba y lo llevó al suicidio. En el cerebro normal la curva del olvido registra cómo -dentro de las 8 horas posteriores al suceso-  el cerebro borra el 80% de los sucesos. Dependerá del interés y de los repasos el fortalecimiento de las huellas mnémicas y de las redes neuronales. Recuerdo y olvido más que adversarios deben ser aliados estratégicos en la construcción de un sistema memoria eficaz. Si basura entra basura sale, dice un refrán informático. Lo mismo ocurre con la memoria. Aprendamos a aprehender lo importante y a desaprender lo que ya no tiene sentido.
Las fallas de la memoria. La memoria se debilita con el transcurso del tiempo. Sin embargo, todo depende del uso que se haga de ella, a través de la experiencia y el conocimiento. El principio general es que  lo que no se usa se pierde. Otro factor que lleva al error es que la memoria no es fiable con los detalles. Aunque la memoria parece engañarnos, también logra sintetizar significados, para darle un sentido global a la experiencia.
Otra omisión importante es no prestar atención. Si no atendemos al nombre de la persona que nos están presentando obviamente no podremos recordarlo. La atención se vincula con el interés, con el deseo de recordar y con la acción; nuevamente valoramos la importancia del repaso activo.
Lo tengo en la punta de la lengua pero no lo puedo decir”. El esfuerzo excesivo por recordar – la fuerza bruta-  puede obstaculizar la aparición del recuerdo. Omitiendo ese modo de actuar, con técnicas de relax, se activan sistemas de búsqueda que traerán el recuerdo luego, sin esfuerzo alguno.
Hasta ahora vimos los riesgos de no hacer nada, ahora estudiaremos los errores cometidos al actuar. Uno de ellos es recordar el hecho pero alterar la fuente y sostener que una persona cometió un crimen que no cometió. Esta falla desnuda la falacia del sistema de testigos en los juicios.
Otra forma de alterar la memoria es la sugestión. Un cierto recuerdo puede ser inducido o modificado de diversas maneras por manipuladores de la memoria,  haciéndonos recordar hechos inexistentes o logrando crear asociaciones falsas que terminamos aceptando.
También los conocimientos y creencias actuales alteran el recuerdo original. Adaptamos el pasado a lo que ahora creemos.
Persistencia. Se refiere a la reiteración de episodios que preferiríamos olvidar. Esto se da con frecuencia en los hechos traumáticos.
Un test para su memoria. Creemos en que nuestros recuerdos son siempre verídicos, pero hagamos un test para verificar lo que ocurre en nuestra mente cuando queremos recordar. Lea esta lista un par de veces: Caramelo, ácido, azúcar, amargo, bueno, sabor, diente, agradable, miel, refresco, chocolate, duro,  pastel, comer, tarta.  Capte  la idea general. Luego seguiremos *
Sin memoria no hay futuro. Es fácil afirmar que, sin memoria, no hay pasado. Lo revolucionario es que  según la  experiencia y recientes estudios, sin memoria tampoco habría futuro. Cuando imaginamos lo que vendrá, se activan las mismas partes del cerebro que cuando recordamos el pasado. El hipocampo es el gran regulador,  recopila aspectos parcialmente fragmentados para provocar el recuerdo.
A nadie le extraña hoy que le digan que memoria no sea un fiel registro de las experiencias vividas. El cerebro crea, completa e inventa para dar coherencia al pasado. Pero si la memoria nos juega malas pasadas, sabiendo que su registro no es fidedigno, podemos intentar  unificar mejor nuestro yo presente, con el pasado y el futuro. Sin memoria tampoco sería posible la creatividad.
El olvido es tan importante como la memoria, es la parte positiva de las fallas, porque pueden evitar una memoria mecánica como la de Funes el memorioso. La memoria es buena para capturar el sentido de la experiencia pero imprecisa para fijar  los detalles y las circunstancias. Debemos aceptar que la memoria necesita un método para organizarse y poder así convertirse en el  pilar del cerebro, por su capacidad de conexión, ya que sin memoria no podríamos ni siquiera leer, lo que sería muy grave, ya que fue el tallado del alfabeto en el cerebro le dio al hombre el liderazgo en el planeta. Sin memoria no podríamos exponer. El orador debería leer el discurso y perdería su capacidad de comunicación con el auditorio. También perdería concentración al tener que meditar sobre todo lo que  dice. Sin una buena memoria se empobrecería la inteligencia, no podríamos crear ya que nada surge de la nada, ni tampoco lograríamos resolver nuestros problemas.
Cuidemos nuestra memoria. Es el capital intelectual que produce como resultado nuestro desarrollo y los logros en la vida. Con la memoria aprendemos y cuando aprendemos la modificamos.  Para optimizar la relación memoria-aprendizaje los métodos poseen una importancia clave. Como dijo Nietzche; “los métodos son la mayor riqueza del hombre”. El capital alojado entre las dos orejas, nadie nos lo puede quitar.
Sigamos con el test: Escribiré una palabra para que recuerde si se encuentra o no en la lista que leyó antes, no la mire ahora,  sino cuando responda,  para comprobar el acierto o el error. La palabra dulce: ¿forma parte de la lista? Es posible que si falla, el error provenga de su memoria semántica, incidiendo sobre la episódica. Cuénteme cómo le fue.
Sinestesia. Cuando llegamos al mundo todos nacemos con sinestesia y vamos perdiendo esa facultad cuando crecemos. El 1% de la población es sinestésica. La sinestesia es una condición en la que una o varias de las modalidades sensoriales se combinan entre sí. Es una forma de aprender a vivir los sentidos en otro nivel. Ese don nos permite ver la música y sentir los colores. Los sinestésicos son capaces de percibir algo pero en el medio se produce un fuerte vínculo o enlace entre sus diferentes sentidos. Las personas que poseen esta cualidad la describen como la “fusión de los sentidos“. Ellas nos confirman que la realidad no es única y el mundo puede ser percibido de mil formas, aromas y colores. Más que una falla la sinestesia permite darle vida a conceptos abstractos que puedes ser ejemplificados, pasando del hemisferio izquierdo del cerebro, verbal y lógico al derecho, emocional, multisensorial y creativo.
Video record. Algunos deportes han introducido el mecanismo de la videofilmación para controlar resultados claves. Lo interesante es ver cómo la percepción humana falla al interpretar los sucesos. Esto se ve con facilidad en los partidos de fútbol, donde la cámara muestra de inmediato el error cometido, pero el error del árbitro es convalidado por un sistema que atrasa.
¿Cuál es el valor del conocimiento? Hay un caso sencillo y revelador. En 1970, Ghana y la República de Corea tenían un nivel similar de ingreso per cápita. Sin embargo, en 2013, el ingreso per cápita de Corea fue 14 veces mayor que el de Ghana. Esa diferencia se debió fundamentalmente a la inversión sostenida en el uso y organización del conocimiento. Entre otras cosas, esto se expresa en los más de 400 centros públicos de investigación, el gasto público por estudiante y un aumento sensible en la matrícula de educación terciaria que tiene hoy Corea.
Somos mentirosos por naturaleza pero la verdad es la única realidad. Aprender a organizar una memoria inteligente es vital para cualquier persona y para cualquier Nación. Administrar la memoria es el modo de no repetir los mismos errores, el hombre es el único animal que choca dos veces con la misma piedra. La ignorancia es la noche de la mente, una noche triste y sin estrellas. La educación es la industria pesada de cualquier país, porque fabrica los ciudadanos del futuro. De lo que se trata es de aprender a aprender.
Dr. Horacio Krell. CEO de Ilvem. Mail de contacto horaciokrell@ilvem.com

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