lunes, 10 de agosto de 2015

“Podemos ser más felices si nos responsabilizamos por generar hábitos mentales saludables”

http://enbuscadeantares.com/2014/11/16/podemos-ser-mas-felices-si-nos-responsabilizamos-por-generar-habitos-mentales-saludables/ 
-“Podemos cambiar la forma en que nuestro cerebro funciona…podemos alterar nuestra estructura genética…hay una vía bidireccional entre mente y cuerpo sobre la que podemos intervenir…y podemos sembrar semillas de bondad en los niños y jóvenes”.
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El Dr. Richard Davidson, uno de los neurocientíficos más reconocidos del mundo, estuvo en nuestro país para hablar de las investigaciones que él y su equipo han realizado sobre los efectos de la meditación (atención plena y entrenamiento en la compasión principalmente) en el cerebro humano.
Y si bien el mismo reconoce que aún falta mucha evidencia (los estudios neurocientíficos sobre la meditación son relativamente recientes) para establecer que la práctica introspectiva puede dar resultados significativos, duraderos y determinantes en una masa crítica de la población mundial, también dejo en claro que las diferentes investigaciones que se han hecho y se están realizando en este momento sobre esta técnica de adiestramiento mental, son muy prometedoras.
Como dijo William James, “Si podemos descubrir la forma de educar la atención, está seria la educación por excelencia”. Y para Davidson está claro que si en aquel entonces el célebre psicólogo estadounidense hubiera entrado en contacto con las tradiciones introspectivas de Oriente, hubiera pensado lo mismo que él tras su primer viaje a La India: la meditación revolucionará la psicología moderna y el entendimiento sobre el cerebro humano.
Hoy día y mucho tiempo después de la observación de James, sabemos que el cerebro puede cambiar en respuesta a las experiencias que vivimos (más que cualquier otro órgano). Sin embargo, en un mundo caracterizado por la violencia, el conflicto, el materialismo y el apego al poder, si no adoptamos hábitos mentales saludables, no podemos esperar que esos cambios neuronales nos retribuyan en salud (física, mental y emocional) bienestar y felicidad.
En palabras de Richard Davidson, “si estamos expuestos a experiencias tóxicas, estás determinarán la forma en que funciona nuestro cerebro”.
En contraparte, uno de los grandes beneficios que la neurociencia atribuye a la práctica de la atención plena, es la resilencia (la habilidad para recuperarnos lo más rápido posible de un asalto emocional), así como la capacidad de retrasar una gratificación (los bajos niveles de autocontrol pueden predecir la incidencia criminal en un individuo).
-“La facultad de recolectar voluntariamente una atención dispersa una y otra vez es las raíz misma del juicio, el carácter y la voluntad” William James
Para Davidson, la atención es un bloque de construcción para cualquier clase de pensamientos y aprendizajes. Y es por eso, que hoy más que nunca debemos ocuparnos por educar nuestra capacidad para estar conscientes, pero sobre todo, por reflexionar con apertura, sobre cómo estamos educando a los niños y jóvenes en nuestra sociedad.
-“Hay tres periodos sensibles en el desarrollo del cerebro humano: después del nacimiento, de los cero a los cuatro años y durante la adolescencia”.
Así que no hay tiempo que perder; ahí está la oportunidad y ahí está la evidencia como para empezar a considerar el entrenamiento de la atención y la compasión como una alternativa real para combatir el bullying, la drogadicción, el pandillerismo y la ola de violencia que azota a nuestro país.
Finalmente, el neurocientífico estadounidense mencionó que la ciencia empieza a creer en la bondad innata. Y es que cuando hay consciencia, claridad y opción, los seres humanos prefieren las emociones cálidas y afectuosas. Pero en un mundo plagado de distracciones y contaminado de experiencias tóxicas, sin un entrenamiento mental que fortalezca la atención, la gratitud, la compasión y la empatía, es muy fácil perder el control y caer en acciones detrimentales para nosotros y para los demás.
José Manuel Guevara S.

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