miércoles, 19 de agosto de 2015

El Siguiente Desafío Es Innovar

http://www.claseejecutiva.cl/blog/2015/08/el-siguiente-desafio-es-innovar/ 

Palanca de la productividad para la minería, es necesario un entorno que promueva y facilite la innovación.

El desarrollo de proveedores  de servicios, tecnologías y equipos mineros (STEM) internacionalmente competitivos como elemento diferenciador será el sello de una nueva etapa.

UN PROCESO EVOLUTIVO

El desarrollo de una industria es un proceso de naturaleza evolutiva, existen distintas etapas a lo largo del tiempo que  presentan nuevos y mayores desafíos. Para hacer frente a estos últimos, nuevas y mayores capacidades deben ser construidas sobre la base de las existentes.
Sostener este proceso de desarrollo requiere que los actores del sector sean capaces de ir adaptándose y guiando esta dinámica evolutiva, lo que incluye tanto a los actores ya existentes como a los nuevos, junto con sus modos de interacción y sus estrategias de desarrollo, además de las condiciones o factores del entorno que se pueden influir  a través de políticas públicas, dándole dirección e intencionalidad a la evolución.
La capacidad de adaptarse a las nuevas exigencias determina la competitividad y sustentabilidad de la industria y el éxito en este proceso evolutivo.
En Chile, la minería ha seguido esa trayectoria, la que no solo ha impulsado el crecimiento de la industria, sino que también ha sido un puntal  para el desarrollo del  país.
Actualmente, la minería esta nuevamente transitando hacia una nueva etapa, siendo uno de sus principales desafíos —no el único, por cierto— incorporar más conocimiento, innovación y desarrollo tecnológico como fuerzas motrices del aumento de la productividad y como fuente de generación de soluciones a los desafíos productivos, ambientales y sociales que la industria debe enfrentar.
En este contexto, surge la oportunidad única de desarrollo de una industria de proveedores de servicios, tecnologías y equipos mineros (STEM) capaz de aportar con parte de las soluciones de alto valor que la minería necesita y que a su vez son la base para el desarrollo de un sector de servicios y productos intensivos en conocimiento y exportables.
La Figura 1 muestra de manera simplificada el proceso evolutivo del desarrollo minero chileno, partiendo de 1970. Hoy nos encontramos ad portas de la Etapa III.  Se espera que su inicio sea durante esta década y hoy se muestran las primeras señales.
En la tercera etapa, la capacidad de producir soluciones innovadoras se convierte en una fuente significativa de ventajas competitivas. El capital geológico, aún muy abundante pero de menor calidad, acompañado de capacidades tecnológicas, organizativas e institucionales superiores, permiten sostener un proceso permanente de aumento de productividad y de desempeño ambiental y social, siendo un elemento central de la competitividad de la industria.
En esta etapa el entorno empresarial que se ha ido perfeccionando puede enfrentar las demandas locales, que son más sofisticadas. Existen industrias de apoyo con capacidades para enfrentar los retos de competitividad y sustentabilidad. Los altos niveles de capacidades no se producen en todos los ámbitos, más bien en un grupo particular de STEM donde el conocimiento, experiencia y sistemas habilitantes de apoyo (factores del entorno) permiten hacer frente a demandas sofisticadas.
En estos grupos o sectores de STEM existen instituciones e incentivos que apoyan los procesos de innovación para que las empresas proveedoras desarrollen ofertas competitivas basadas en capacidades únicas que les permiten desarrollar estrategias diferenciadoras y que a menudo son de alcance mundial.
En esta etapa se consolida un sector de  STEM basado en la innovación, que se caracteriza por sus productos distintivos y que es más resistente a los choques externos.
El contexto actual muestra un claroscuro respecto de la etapa en que se encuentra la industria. Se necesitan políticas, programas y estrategias alineadas que ayuden a generar las condiciones para hacer dicho tránsito.
Actualmente, el Programa Alta Ley y la Alianza Valor Minero liderada por el Gobierno en colaboración con las empresas están impulsado una agenda de largo plazo que apoya la instalación de un proceso que nos lleve a la Etapa III. Uno de sus principales ejes de trabajo es el escalamiento del PPCM, que vemos ahora.

EL PROGRAMA DE PROVEEDORES DE CLASE MUNDIAL (PPCM)

El tránsito hacia etapas de mayor desarrollo requiere que las empresas y los factores de entorno desarrollen nuevas capacidades y fortalezas para generar formas más sofisticadas de competir y mejorar la productividad de la industria. Por ejemplo, en las etapas más tempranas las ganancias de productividad se pueden alcanzar a través de licencias de tecnología, pero en las etapas de más desarrollo se debería dar paso al desarrollo de tecnología propia.
A menudo los cambios necesarios son resistidos por distintos actores de la industria, ya que los enfoques pasados fueron rentables y los viejos hábitos están profundamente arraigados.
Transitar a formas más sofisticadas de competir requiere tanto de cambios en las capacidades, modelos de gestión y estrategias de las empresas como del entorno microeconómico y los instrumentos de apoyo que faciliten la evolución.
El Programa de Proveedores de Clase Mundial (PPCM) presenta un mecanismo que facilita hacer este tránsito. El PPCM se basa en la construcción de una relación de colaboración entre minera y proveedores que define nuevas formas de competir. Este programa fue diseñado para aprovechar el potencial de productividad de proveedores STEM de alta capacidad tecnológica y de emprendimiento para que desarrollen nuevos servicios y productos para atender los desafíos operacionales y de crecimiento que enfrenta la industria minera y que hoy no tienen solución.
En torno a estos desafíos se definen proyectos de innovación y sistemas de apoyo, muchos de los cuales son bienes públicos, para que los proveedores STEM participantes avancen en su consolidación como organizaciones intensivas en conocimiento, capaces de entregar servicios y productos con estándares internacionales.
Este esfuerzo se inició en 2009 con cinco proveedoras y sus respectivos proyectos de innovación colaborativa. Hoy cuenta con cerca de un centenar de  iniciativas que buscan generar soluciones nuevas o mejoradas para atender los requerimientos de la minería tanto a nivel local como internacional.
Más de 75 empresas proveedoras han participado en estos esfuerzos de innovación,  que a su vez buscan apoyar la transformación de estas organizaciones en empresas de clase mundial, es decir, proveedores STEM que estén exportando productos y servicios de alto valor agregado y que operen con estándares equivalentes a los del líder en su sector a nivel mundial.
ESCALAMIENTO Y ACELERACIÓN
Si bien el PPCM ha tenido un desarrollo auspicioso, se requiere iniciar a la brevedad un proceso de escalamiento del programa y de aceleración del ciclo de innovación de los proyectos (se debe acortar el tiempo de desarrollo de las soluciones – time to market). Las soluciones que funcionan a nivel de piloto deben ser transformadas en soluciones industriales confiables, incluyendo un buen modelo de negocios y eventualmente, servicios de posventa.
Adicionalmente, para lograr generar un cambio a nivel del entorno microeconómico que tenga impacto tanto en la productividad de la industria como en la trasformación de la base productiva hacia un sector que genere productos con mayor contenido tecnológico y cuya competitividad sea superior, se requiere contar con una mayor participación de proveedores STEM o con el potencial de transformase en ellos, más innovaciones y más empresas mineras.
Esto permitiría generar la masa crítica para capturar el pleno potencial de desarrollo y productividad de la minería y sus proveedores.
Además el desafío de escalamiento requiere de un esfuerzo coordinado entre empresas mineras, grandes proveedores internacionales, universidades y centros de innovación y del Estado.
Las mineras que ya están trabajando en este esfuerzo son BHP Billiton, Codelco y Antofagasta Minerals y cuenta con el apoyo de Fundación Chile y del Gobierno a través del Programa Alta Ley y la Alianza Valor Minero, coordinada por el Consejo Nacional de Innovación. Esta iniciativa  debe orientarse a abordar las barreras que enfrentan el escalamiento del PPCM y el tránsito a la Etapa III.

PRINCIPALES BARRERAS

Algunas de las principales barreras identificadas son:
a) El aporte de innovación de proveedores locales es percibido como limitado, marginal.
b) Los proveedores locales desarrollan innovaciones incrementales con foco en la operación en el corto plazo, existen barreras para el desarrollo de innovaciones estratégicas.
c) Debilidades en las capacidades de proveedores de gestión, recursos humanos, capacidad tecnológicas de escalamiento y de comercialización.
d) Orientación cortoplacista de las operaciones mineras, centrada en precios y costos de producción, dificultando la colaboración e innovación de largo plazo.
e) Bajo nivel de colaboración entre compañías mineras.
f) Bajo nivel de colaboración y asociatividad fragmentada de los proveedores de bienes y servicios.
g) Barreras para que proveedores prueben a escala real sus soluciones (tecnologías, servicios, etc.).
h) Altos niveles de desconfianza y carencias y asimetrías de información.
i) Falta de conexión entre centros de investigación y transferencia tecnológica y la demanda por innovación proveniente de las compañías.
j) Fuentes de financiamiento y capitales de riesgo se han mantenido alejadas del sector de proveedores de la minería.
Como vemos, existen numerosas y significativas barreras a la generacion de este proceso virtuoso que se ha dado en llamar “el ecosistema de innovación en la minería”. Dada la naturaleza y extensión de estas barreras, es necesario enfrentar su solución con una perspectiva de largo plazo, respaldada por un compromiso estratégico y político de todas las partes. Ello, a su vez, requiere un consenso a nivel de los actores, acerca de la pertinencia de estas barreras, así como una clara hoja de ruta para indicar el camino hacia su resolución.
En el actual estado incipiente de desarrollo de un ecosistema propio de la Etapa III, quizás las barreras más inmediatas a ser abordadas tienen que ver con los dos actores principales: compañías mineras y empresas proveedoras de STEM.
En particular, apremia abordar las barreras existentes en la relación entre estos actores, asociadas a una asimetría de expectativas y a los tiempos asociados a la materialización de las innovaciones.
Referencias:
• Porter, M., C. Ketel y M. Delgado (2007 ”The Microeconomic Foundations of Prosperity: Findings from the Business Competitiveness Index”.
•  Urzúa, O. (2013) “The emergence and development of knowledge intensive mining service suppliers in the late 20th century”, Tesis Doctoral (PhD), Univerdad de Sussex.

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