sábado, 9 de mayo de 2015

JUGUEMOS, ES EMOCIONANTE Y RENTABLE

https://serendipia2.wordpress.com/2015/05/09/juguemos-es-emocionante-y-rentable-tendencias-rrhh-2-0/ 


Parte de este post ha sido publicado en Con Tu Negocio
Dice_cubes_by_Jonnathon
¿Se puede llegar a conseguir una emoción colectiva? Algo así como lo que ocurre en algún partido de fútbol importante, todos apoyando al equipo y al objetivo con pasión. ¿Podemos diseñar/cambiar el mapa de emociones de nuestra organización? Sabemos que las emociones provocan acciones, entonces ¿Podemos conducir a nuestra empresa de la emoción a la transformación?
Por mucho que avancemos en tecnología y conocimientos todavía no me imagino a ninguna empresa realizando descargas eléctricas a toda la organización para cambiar la neurobiología de sus cerebros, ni esparciendo algún producto farmacológico por el aire que modifique sus emociones.
Algo me dice que para conseguir ese buen clima que será la atmósfera adecuada para  facilitar la felicidad a las personas de la empresa, no será necesario recurrir a técnicas tan drásticas, si no simplemente recordar  los básicos, los conocimientos fundamentales que tenemos del comportamiento humano: cuidar los factores higiénicos (motivación extrínseca) – salario, beneficios sociales, tipo de dirección, condiciones físicas y ambientales de trabajo, etc – y potenciar los factores motivadores (motivación intrínseca)– reconocimiento, desarrollo profesional, responsabilidad, trabajo en sí mismo, realización.
Somos los profesionales de RRHH los nuevos diseñadores de emociones de la empresa, los arquitectos que crearan emociones colectivas positivas. En pleno S XXI contamos con potentes herramientas para ello, herramientas que tienen que ver con la tecnología y la conectividad de nuevo, pero también con el juego.
La vida es juego y el juego crea emociones, emociones que nos ayudan a crecer, aprender, desarrollarnos, motivarnos, implicarnos. Estas entre otras razones hacen que la ludificación– mejor que gamificación según Fundeu – entre con fuerza en las empresas, porque jugar no es solo cosa de niños y el juego nos ayuda a diseñar emociones. La ludificación entendida como “la aplicación de dinámicas de juego en un entorno “serio” como la empresa, para conseguir sus objetivos a través de la participación activa de sus empleados.
Gracias a la ludificación conseguimos emociones que provocan participación, compromiso, colaboración entre departamentos, desarrollo de habilidades…la ludificación es capaz de cambiar comportamientos de forma sostenible.
Hace tiempo que el juego está introducido en la empresa de una u otra forma, desde la formación a través del outdoor training, los famosos team building, los incentivos para el mejor vendedor del año con forma de crucero por el Caribe, los Business Game o el concurso del empleado del mes.
Poco a poco también empieza a ser normal en muchas empresas disponer de un espacio dónde jugar al futbolín de forma distendida mientras charlas con los colegas, salas llenas de canastas de basket, y sofás con super televisores para jugar con alguna consola.
Y de nuevo gracias a la tecnología, los videojuegos y el software social el juego entra en formato digital. Ahora ya estamos en un momento en el que el juego se ha aceptado y disponemos de multitud de herramientas para potenciarlo de forma estratégica. En este sentido la ludificación si es reciente, entendida como una nueva disciplina que integra el diseño de elementos lúdicos, con experiencias de usuario, análisis de comportamiento/competencias, con motivación con el objetivo de mejorar los resultados empresariales en los diferentes ámbitos de la organización. Y aunque dónde más se usa es en el ámbito comercial también se está implementando en otras áreas de la empresa.
Según la consultora Gartner las áreas en las que la ludificación puede obtener mejores resultados son:
  • Aprendizaje y desarrollo personal
  • Desempeño y compromiso
  • Procesos de innovación
Para ello podemos utilizar desde una ludificación sencilla y básica como puede ser los incentivos en forma de puntos e insignias que luego se canjean por premios, hasta juegos de gran sofisticación.
Ganar puntos que puedo acumular y canjear por un premio funciona tanto en el departamento comercial para incrementar ventas como en el desempeño de mi trabajo si estoy en el área de compras, como motivación para generar ideas innovadoras.
La ludificación también tiene un papel importante como potenciadora de participación en las comunidades internas (RSC) – incrementa hasta un 50% la participación en algunos casos-. Jugando con nuestro ego muchas Redes Sociales Corporativas tienen sistemas de reconocimiento que te posicionan como influencer en tu comunidad provocando una participación más intensa. Hay otro tipo de incentivos como llegar a incentivar en metálico las aportaciones de valor y el tiempo dedicado a aportar conocimiento.
Si, de acuerdo, estamos hablando de motivación extrínseca, aquello del conejo y la zanahoria. Sabemos que el desarrollo personal y profesional provienen principalmente de motivaciones intrínsecas, pero una ayudita con la zanahoria no viene mal.
La ludificación no es solo eso, existen juegos de elevada sofisticación que estimulan la motivación intrínseca, despiertan la orientación al reto y por el camino nos permiten desarrollar competencias y habilidades.
Hay herramientas de ludificación en formato de videojuego muy sofisticadas. En algunas de ellas, por ejemplo Delphos , se introduce a la persona en un ambiente virtual creado por especialistas donde tendrá que poner a prueba sus capacidades en función de los requerimientos que le piden. Son sistemas que permiten analizar las reacciones fisiológicas frente a situaciones determinadas y por otro lado las reacciones neuronales, con el objetivo de conocer la reacción general del individuo frente a situaciones que pueden intervenir en su ámbito de trabajo, para conocer su capacidad de adaptación, control de la situación,  capacidad de liderazgo etc. Son herramientas que permiten evaluar pero sobre todo desarrollar competencias, cambiar comportamientos.
No dejemos de jugar, con el juego podemos diseñar emociones colectivas que impliquen pasión, ilusión, confianza, generosidad, altruismo, compasión…y que ayuden a transformar nuestra organización y mejorar resultados. Este será uno de los grandes retos de la gestión de las personas. Al final, jugar nos va a salir rentable.
* Foto Joonathan
webgrafía:
Algunos post que me han inspirado gracias a @ValeraMariscal @OBallesta @BillieSastre

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