Luego nos quejamos de la vida que tenemos, pero es que después de lo que vi ayer, nos lo merecemos.
Me encontraba paseando por Zaragoza, cuando oigo a un hombre decirle a quien sería su mujer: “ A ver cuando este niño deja de dar mal con la Cabalgata de Reyes y se da cuenta que la vida no es tan bonita y fácil”.
¿Por qué cuando pasamos de la “edad del pavo” a la “madurez” olvidamos que dentro de nosotros siempre habrá un niño?
Todos tenemos sueños y con la entrada del año más. Perder kilos, tener pareja, conseguir un ascenso, cambiarnos de casa o de coche…..Todos de una manera u otra escribimos la carta a los Reyes Magos. Si eres de Papa Noel, vale, te lo acepto.
¡¡SI, NO ME MIRES ASÍ!!. ¿O qué haces cuando tienes un sueño? Lo pones en un papel o lo tatúas en tu mente, para que todos los días sepas el por qué y para qué estás haciendo lo que estás haciendo. ¿Eso no es escribir una carta a los Reyes Magos, a la vida?
Pero cuando nos “hacemos” mayores, nos dice la sociedad, los amigos,… que la vida es totalmente diferente. Que es dura. Que por mucho que te esfuerzas , nunca llegarás a conseguir todo aquello que te propongas, porque seguro vendrá alguien a “joderte” o a ponerte la pierna encima para que no levantes cabeza.
Cuando somos mayores, lo que hacemos, en vez de crear esa vida que soñábamos de pequeños con los amigos mirando las estrellas, es ir a la Oficina de Loterias de “Doña Manolita”, hacer colas de varios kilómetros, solamente con la esperanza, que un boleto nos haga felices, que nos resuelva la vida…porque pensamos que nuestra vida, ES UNA MIERDA. No es la vida que nosotros habíamos soñado desde pequeños.
Pero luego nos promulgan, que tenemos que emprender, que tenemos que crear cosas, que tenemos que crear negocios para ayudar a los demás.
¿En qué quedamos señores que rigen la sociedad?
Tengo 3 sobrinos, el mayor tiene 6 años. Con ellos la navidad, se vive de forma diferente en la familia. La ilusión de escribir la carta a los Reyes Magos, los días “insoportables” oyendo la misma canción de : “ Me lo pido y esto también, además de eso también” o “ ¿Cuándo llegan los reyes? ¿A qué hora?” . Y culminando con el día 6 por la mañana, cuando los ves sonriendo con sus regalos.
Durante el camino hasta ese día , juegan con sus “juegos imaginarios”. Visualizan sus juguetes, sus “metas”.
Con los juegos que saben que los Reyes les van a traer. Confían, tienen la plena confianza en la vida, de que aquello que han pedido, les será concedido.
Confían.
¿Qué hacemos los “maduros”? Confiamos que cuando nos apuntamos al gimnasio, el 2 de enero, el día 3 ya hayamos perdido esos kilos , que llevamos años arrastrando junto a nosotros. Y si no lo conseguimos a la 1ª hora de habernos apuntado, ya hemos tirado la toalla.
Y mientras tanto, nuestros sobrinos, hijos, no pierden la confianza, el entusiasmo, hasta el día de Reyes, aunque hayan decidido que quieren, desde el mes de Agosto. No la pierden ni un ápice.
¿Por qué tenemos miedo a volver al niño que todos tenemos dentro de nosotros? No estoy diciendo que vayamos con traje y corbata a trabajar, y en una reunión nos pongamos a chuparnos el dedo, para no aburrirnos. Lo que digo que volvamos a esa alegría, a esa inocencia, a esas ilusiones, a ser esos emprendedores, a ser intrépidos, sin miedo a nada. Pero no sólo en Navidades, sino TODOS LOS DÍAS.
El camino para conseguir nuestros sueños, empieza con el DESEO.
Todos deseamos algo, como he dicho anteriormente. Yo tengo mis sueños que quiero hacer realidad este año entrante. TODOS TENEMOS UNO… pero al instante que deseamos algo, viene el EGO, el miedo, la vergüenza, a decirnos que nos olvidemos de eso. Que los sueños, son eso, sueños, cosas de niños, que nos centremos en lo que estamos haciendo, en la rutina..
En ese momento el 99% de las personas, ya han tirado la toalla. Ese 99% de las personas luego se quejaran de que su vida no es como ellos deseaban, yendo de victimas y echando la culpa a los demás de la vida que están viviendo.
Si fueramos niños, nuestra ilusión, motivación, ya estaría a niveles estratosféricos, dándonos igual, el tiempo que faltase hasta el dia de Reyes o Papa Noel.
Despues nos ponemos en ACCIÓN. Estudiamos QUÉ tenemos que hacer para conseguirlo. Ese 1% que queda después del deseo, esta enfocado en lo que quieren, sienten que lo van a conseguir, lo visualizan. Sienten el camino que tienen que recorrer. Y se ponen en el camino.
Pero por el camino, no todo es de color de rosa. Hay dudas, desconfianza en uno mismo, dudas de tu potencial.. NO es un camino fácil.. Y muchos de ellos, desisten al primer traspié.
Otros que se sumaran a las quejas, lamentos y al victimismo, que los sueños nunca se cumplen. Pero toda historia de éxito empezó con un sueño, con insistencia, con persistencia , con confianza, que se va a conseguir, que el camino será duro, pero que es lo que hay que hacer, lo que dicta el corazón.
Durante el camino , a veces te llevará a metas que no esperabas, que no eran las esperadas. Al principio dudaras, pensaras que no era lo que esperabas. Confia, si la vida te ha llevado allí es por algo.
Yo confiaba en tener un trabajo en Madrid, no lo conseguí, pero conseguí gritar :¡¡SOY FELIZ!!. Estar hoy escribiendo esto, por ejemplo o conferencias…
Y llegamos al día 6 de enero, a la META. En casa solo se oye :” Es lo que había pedido, papa Noel se ha comido las galletas , los camellos se han bebido el agua…”.
Ellos han confiado, ellos sabían que lo iban a conseguir, confiaban en ellos, se han esforzado por ser buenos con su familia, hermanos, emprendiendo a hacer bizcochos para Papa Noel o yendo a dormir pronto…. Como también esas personas que se han esforzado, han confiado, se han superado, en conseguir sus sueños.
Al igual que los Reyes Magos, yo os dejo 3 regalos para toda vuestra vida, para conectar con ese niño que todos llevamos dentro:
.- Escucha a tu corazón.
.- Confía en ti. Se un obsesivo con la confianza en ti mismo.
.- Disfruta del camino llamado vida.
Y un regalo más extra:
.- TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS, SOMOS YA “REYES MAGOS”, QUE PODEMOS HACER REALIDAD NUESTROS SUEÑOS SI QUEREMOS, DE VERDAD Y HACER FELICES A LOS DEMÁS HACIENDO REALIDAD LOS SUYOS A TRAVÉS DE NUESTRO TALENTO, SU MOTIVACIÓN Y CONFIANZA.
Yo sé que los sueños se hacen realidad, ¿Y TÚ? Muchos niños y mi propia experiencia, así me lo han dicho.
Contacta con tu niño interior, pero no sólo en Navidades, sino todos los días. La vida es pura diversión, no la vivamos como seres “maduros” que tienen miedo a todo.
¡¡NUNCA DEJES DE SOÑAR E IR HACIA ELLOS PORQUE ALGÚN DÍA SE HARÁN REALIDAD!!.
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