“¡Pon atención! Esta es una prueba…intenta contar el número de balones de futbol americano que cruzan de un lado al otro de la pantalla…tienes 10 segundos, ¿listo?”
*Spoiler Alert: Procura no bajar la pantalla más allá del límite inferior del video para no ver la respuesta antes de tiempo.
“¿Lograste contar los veintisiete balones? No es fácil, pero lo curioso es que no tenías que contarlos para conocer la respuesta correcta”. Brain Games
Así es, y si regresas el video y ahora llevas tu atención al tablero del fondo podrás ver que en un momento dado aparece la leyenda “Deja de contar-son 27 balones”. Sin embargo, cuando la gran mayoría hacemos este ejercicio por primera vez somos incapaces de observar la respuesta.
Esto es porque nuestro cerebro solo puede concentrarse plenamente en un objeto. Entonces, mientras intentábamos contar los balones perdimos de vista información muy relevante.
“Se ha de comprender que el cerebro no es multitarea. Solo podemos concentrarnos en una cosa a la vez y si no lo hacemos, si intentamos estar en varios lugares al mismo tiempo, no conseguiremos un resultado tan satisfactorio como aquellos que con igual o menor capacidad que nosotros sí que son capaces de poner todo el foco de su atención en la actividad concreta que están desarrollando” Gabriel García de Oro.
Ahora, evidentemente este ejercicio está diseñado para que fallemos porque nos piden contar los balones, pero también, y más importante aún, está diseñado para demostrarnos lo limitada que es nuestra capacidad de atención (está aquí o está allá; no en los dos lugares).
Y más allá de que solo nos podemos enfocar al cien por ciento en un determinado objeto, la mala noticia es que nuestro cerebro también se aburre con facilidad. Por lo que muchas veces y a pesar de que iniciemos una actividad muy concentrados, lo más probable es que, más temprano que tarde, perdamos atención y eficacia sobre las acciones que estamos realizando.
“Según las estadísticas, como máximo pasaríamos unos once minutos de media hora concentrados en una actividad antes de que algo o alguien nos interrumpa” Gabriel García de Oro.
En este sentido y como dice Daniel Goleman en su obra “Focus”, la pregunta clave es ¿Qué nos están constando nuestros distractores en las clases, conferencias, tareas, en el trabajo y/o en una junta de negocios?
Así mismo y adicionalmente, podemos reflexionar sobre si en verdad estamos conscientes de dónde está nuestra atención la mayor parte del tiempo, y más importante aún, si sabemos distinguir entre lo que es verdaderamente significativo y los meros recuerdos y/o fantasías que no nos sirven de mucho.
Finalmente y como también menciona Gabriel García de Oro de un artículo publicado este fin de semana en El País , la buena noticia es que como “…tantas otras capacidades del ser humano, la atención también se entrena. Porque es un músculo que cuando se usa se fortalece y cuando no, se atrofia. Los resultados, lógicamente, son progresivos y podemos, poco a poco, ir alcanzando cuotas de mayor atención”.
Es por eso que en la próxima entrada publicaré un nuevo y sencillo ejercicio para empezar o seguir desarrollando está fundamental capacidad que no solo nos permite ser más eficientes, sino más felices.
Fuentes consultadas:
‘Mindfulness': la atención plena:http://elpais.com/elpais/2014/12/05/eps/1417796395_262217.html
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