domingo, 14 de diciembre de 2014

Si alguna vez en tu senda el vino del dolor te hace llorar,

ruega a Dios que no sea porque te hayan mentido

Que no se marchiten tus ojos con el llanto asombrado de ver la realidad,
esa realidad cruel que cerro mi corazon,
que me hizo tanto daño, que me dio tanto dolor.

Ya no te quiero,
pero que triste es sentirse vacio,
sin fuerzas y sin ganas de amar,que triste es sentirse herido por el solo hecho de haber aguantado de pie el dolor,
el dolor de una mentira.  

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