lunes, 15 de diciembre de 2014

¿Qué MAPAS Guían Tu Vida?

http://eldiadespues.net/que-mapas-guian-tu-vida/ 
Por Gonzalo Fuentes

“Somos un número muy vasto de humanos en unas sociedades que hacen uso de mapas muy limitados. Esto provoca que la singularidad de nuestras cruzadas no siempre encuentre salida. Si no encajas en el tiesto te hundes bajo tierra. Pero no podemos permitir que esto sea así. Existen infinitos tiestos con tierras fértiles. Y todos necesitan estar visibles y disponibles.”
Mapas Para La Vida

(En 48 horas (este jueves 18 de diciembre) tendréis a vuestra disposición “Mapas Para La Vida”, el primer libro que publico y que sale en el contexto de este blog. Tras unos meses de mucho trabajo me siento muy emocionado de poder compartir esta información con tod@s vosotr@s y dar un paso más al frente.¡Así que estar atent@s este jueves al blog o a vuestro correo si estáis suscritos!)

Aquí me encuentro frente al mapa del marino Juan de la Cosa, un mapa que hace 500 años cartografiaba nuestro planeta de un modo muy diferente a como lo conocemos hoy en día.(Fotografía de Esperanza Pedraza.)

“Todos tenemos y usamos mapas para navegar por la vida.” Esta es la frase con la que arranca “Mapas Para La Vida”. ¿Pero qué diablos es todo eso de los mapas?

Bien, si tú quieres explorar un territorio necesitas un mapa. O al menos una brújula. Y aun en el caso de que sólo utilices una brújula, al menos sabrás dónde está el Norte, y aunque muy básico, eso ya es un mapa. Tienes localizado el Norte, y esta información te da una referencia para guiarte.

Con la vida pasa lo mismo. Tenemos una multitud de territorios a explorar: nuestras relaciones personales, nuestro trabajo, nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestros valores, nuestra familia, nuestra realización personal, nuestro mundo inconsciente, nuestros centros energéticos, el amor…Todos ellos se cruzan en nuestro día a día. Son territorios que queremos explorar con éxito, pero a veces no resulta tan fácil, o incluso nos sentimos completamente perdidos.

Mientras estamos vivos exploramos por fuerza territorios, aunque incluso sólo sea el de nuestra mente. Forma parte de esta experiencia. O mejor dicho, ES esta experiencia. Y para recorrer y explorar dichos territorios todos estamos utilizando mapas. Una y otra vez. En ocasiones, a velocidades vertiginosas. Unos mapas que, o bien podemos simplemente tener asumidos, o bien ni siquiera somos conscientes de que los estamos utilizando. Pero están ahí. Hacemos uso de ellos cada vez que tomamos una decisión, en nuestra manera de relacionarnos con los demás, en nuestra manera de enfocarnos hacia el trabajo, en nuestra actitud ante la vida, en nuestras ideologías, en nuestros valores, en nuestra relación con el dinero…

Mapas…

Mapas que han sido adoptados en distintos momentos de nuestra vida. Influenciados por nuestros padres, nuestros amigos, la sociedad, nuestros ídolos… Los empezamos a instalar a edades en las que aun somos muy vulnerables y con una enorme capacidad de asimilación. Vamos configurando (en la mayoría de los casos de modo inconsciente) nuestra visión de la vida y, lo más importante,las herramientas de las que vamos a ir haciendo uso según los distintos desafíos de nuestra aventura humana.

Lo más importante aquí es que, según sean esos mapas, nuestros resultados difieren. Resultados… Vivimos de tal manera que tendemos a centrarnos mucho en los resultados. “Esto no me sale como yo quisiera”“Me siento sol@”“No me encuentro bien físicamente”“Mi trabajo me agota y me estresa”“No me siento realizad@”“No entiendo a los demás”“No entiendo a mi pareja”

Nos centramos en el resultado. Una y otra vez. Cuando lo que podemos es ir más a la raiz del asunto, y observar qué mapa estamos utilizando. Qué herramientas, visiones y referencias estamos utilizando para conseguir lo que queremos. Qué mapa estamos utilizando para encontrar La Isla del Tesoro (o lo que es lo mismo, el resultado deseado).

Lo más curioso de todo es que la mayoría de las veces ni siquiera sabemos que estamos usando mapas, por lo que aun menos sabremos QUÉ mapas estamos usando. Y pensamos: “yo debería obtener otro resultado”“Yo debería obtener eso que deseo”“Debo de tener muy mala suerte en relación a este tema”. Etc. Y en cuanto “la suerte” entra en juego, amig@…

…la responsabilidad se esfuma por todos nuestros poros, y con ella, nuestra capacidad de crear.

Porque TÚ PUEDES volverte consciente de los mapas que estás utilizando, revisarlos y cambiarlos. Cambiarlos por otros que te resulten más útiles. Más beneficiosos.

Veamos algunos posibles ejemplos del resultado de operar desde mapas inconscientes poco útiles:

Tiene trabajo, dinero, una buena casa, un buen par de coches, una familia, pero se siente agotado e infeliz.(Quizás no sea consciente de que su mapa de valores está siguiendo la prioridad tal y como la he enunciado. Y que quizás esa forma de ordenar sus valores no le proporciona la felicidad.)

No encuentra ningún trabajo que le guste. (Quizás ni se ha permitido explorar qué es lo que le apasiona. Qué es lo que haría si el dinero no fuera un problema. Ni quizás se haya planteado de verdad que quizás la pasión y el servicio son la posible mayor fuente de realización personal.)

No encuentra pareja. No encuentra “el amor”. (Quizás no haya entendido cómo funciona la fuerza del amor. Quizás siga malinterpretando amor con posesión o con dominación. Y ni siquiera sea consciente de ello. Quizás está esperando recibir. Quizás no tiene mucha práctica en dar.)

Tiene la sensación de que se pierde algo. No disfruta bien de sus experiencias. De fondo siempre hay miedo y angustia. (Quizás no se haya planteado que reprime emociones. Quizás no comprenda que realiza muchos procesos inconscientes con el pensamiento. O que tiene un lado de sí que no acepta y que quizás sea la solución a la mayor parte de sus ansiedades y preocupaciones.)

Siempre hay algo que me tira abajo mi proyecto. (Quizás no se haya dado cuenta aun de que justamente aquello que parece tirar abajo su proyecto esconde lo que realmente hará que su proyecto despegue.)

Sufre de estrés, ansiedad, problemas nerviosos, insomnio… Y sólo le quedan esas pastillas, o cualquier otra distracción, que de alguna manera siente no arreglan el problema. (Quizás sea completamente ignorante de cómo funciona nuestra naturaleza mental, emocional y nuestro inconsciente. Quizás no se de cuenta de que no necesita dichas pastillas sino comprender qué es lo que sucede en su interior y que posiblemente es lo que está tapando todo su potencial, que no es otra sino la parte a la que solemos tener más miedo.)

La vida son sólo problemas. (Seguramente está siguiendo a pies juntillas el mapa y el guión de otro. O lo que es lo mismo, “otro” piensa por él/ella. Puede que esté cargando con algo familiar que no le pertenece.)

Le encantaría poder aprender a hacer eso, pero no hay manera, se sienta incapaz y negada. (Es más que probable que esté utilizando la estrategia incorrecta y ni se haya dado cuenta.)

Sufre de poca energía y poco se puede hacer desde ahí.(Seguramente desconozca el mapa de su mente, de su cuerpo, de sus emociones y de su alimentación.)

Siempre se encuentra con ese tipo de personas desagradables que le hacen la vida imposible. (Quizás no esté asumiendo responsabilidades ni las proyecciones que realiza sobre otr@s.)

Podría seguir, pero lo importante aquí es darse cuenta que los resultados provienen de una forma de navegar la vida. De un uso específico de cartas de navegación. Porque navegamos la vida en sus respectivos ámbitos haciendo usos de nuestros mapas internos.

De modo que yo he trazado un conjunto de 23 mapas sobre lo que considero algunos de los aspectos más fundamentales de nuestra vida. Los mapas de los que yo mismo hago uso y que se siguen expandiendo. ¿Están todos los mapas posibles en este libro? No. ¿Son mapas definitivos?Tampoco. Pero es el fruto de muchos años de experiencia vital de alguien que conoce muy bien esa acción llamada “perderse”. Y lo importante aquí es que el llevar tu atención a dichos mapas ejerce algo muy interesante con respecto a tu vida. Lo primero es quecomienzas a hacerte consciente sobre tus mapas internos y sobre otros mapas que ni siquiera sabías casi de su existencia. Se abre algo que ahora se conoce como efecto psicoactivo. El simple hecho de conocer algo comienza a activar funciones en tu consciencia que quizás estuvieran dormidas o atrofiadas, y se abren en ti nuevas posibilidades y oportunidades, que es de lo que se trata. Y de paso una mayor comprensión de cómo funciona la vida y de cómo funcionas tú.

El final de tu película no está escrito. Pero tienes que aceptar el protagonismo. Y un protagonista con un buen mapa tiene mayores posibilidades de llegar a La Isla del Tesoro que uno con un mapa mal trazado. Y por encima de todos los resultados y tesoros, lo más importante: disfrutar al máximo del recorrido y del territorio.

Esta es la razón principal de haber escrito este libro. Aumentar tu comprensión. Aumentar el número de opciones. Aumentar tus posibilidades de éxito. Aumentar tu capacidad de disfrutar y vivir la vida al máximo de sus posibilidades. Unos mapas que llevan al mejor de los destinos:

TÚ mism@.

Si esto resuena en ti y quieres revisar tus mapas internos, en un par de días tendrás el libro aquí en El Día Después a tu disposición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario