La obra trata sobre las relaciones humanas y de cómo lograr la armonía en sociedad. Es “para entender cómo funcionan estas relaciones, para medir cuáles son tus fortalezas y tus debilidades a la hora de relacionarte con el resto del mundo, y lleno de pequeñas pistas muy prácticas para mejorar tu forma de relacionarte, solucionar conflictos, de colaborar, de escuchar a los demás”, según la autora.
La filosofa y escritora española Elsa Punset presentó el viernes pasado su más reciente obra, “El mundo en tus manos” (Destino), en el Centro Cultural de España, un libro de gran éxito que ya lleva 200.000 ejemplares vendidos en todo el mundo.
La obra trata sobre las relaciones humanas, invita a mirar hacia el interior para aprender a comprender por qué las personas se comportan de una manera y no de otra, y lleva esa introspección luego hacia el exterior para abrir horizontes mentales.
Además intenta explicar cómo las estructuras que tienen las personas, junto con otras que han aprendido, las diferencian de los demás y como pueden afectar a la gente de una manera positiva o negativa.
Punset plantea que la inteligencia emocional y social son los instrumentos para conseguir la armonía social tan necesaria en el desarrollo humano. Su visita a Chile fue parte de una gira por América Latina que incluyó Colombia, Perú y Argentina. Previamente publicó “Brújula para navegantes emocionales” e “Inocencia radical”, antes de llegar al éxito en 2012 con su bestseller “Una mochila para el universo”, editado ya en catorce países.
INTELIGENCIA SOCIAL
La inteligencia social es clave en el último trabajo de Punset. Ella lo define como “la capacidad que tiene cada uno de encontrar su lugar en el mundo, de relacionarse, colaborar y resolver conflictos con los demás”, en un mundo en el que “todos vivimos en sociedad, en comunidades más grandes o pequeños, relacionándonos con los demás”.
Este libro es “para entender cómo funcionan estas relaciones, para medir cuáles son tus fortalezas y tus debilidades a la hora de relacionarte con el resto del mundo, y lleno de pequeñas pistas muy prácticas para mejorar tu forma de relacionarte, solucionar conflictos, de colaborar, de escuchar a los demás”.
Según Punset, tal como ejercitamos el cuerpo y cuidamos la alimentación para tener un físico sano, podemos ejercitar el cerebro para poseer salud mental y emocional. “Una de las revelaciones de esta última década es la importancia de tener un cerebro plástico, tan entrenable como el cuerpo”, asegura. Es fundamental “recordar a las personas la necesidad de empezar a aprender a entrenar la mente y cómo se aplica a todo: desde el sentido de orientación a las capacidades cognitivas, la capacidad de serenidad o alegría”.
Estos entrenamientos ayudan a superar viejas estructuras mentales, que los seres humanos han heredado de la evolución, según Punset.
“El cerebro humano está programado para sobrevivir, que tiende a magnificar y agravar en la memoria las cosas negativas, lo que puede causar problemas y distorsiones”, dice. Por eso “la necesidad de entrenar nuestro cerebro en positivo”.
SOLEDAD Y REDES SOCIALES
Otro tema de gran actualidad que toca “El mundo en tus manos” es la soledad del mundo actual y la agresividad existente en las redes sociales.
“La gente se queja de que se sienten cada vez más solas. Es bastante paradójico que nos sintamos más solos y digamos que tenemos menos amigos en un mundo hiperconectado. ¿Por qué los demás importan tanto en nuestra vida?”, se pregunta.
Punset expone cómo la valoración y el afecto de los demás es la mayor fuente de superación de obstáculos con la que contamos los humanos.
En cuanto a las redes sociales, explica que “a los humanos nos une un mecanismo básico, que es el de la empatía, entendido como que nos contagiamos las emociones los unos a los otros, y esto nos permite convivir sin agredirnos”.
“¿Por qué en las redes sociales llegamos a ser tan agresivos? La razón es que al no mirar a ninguna persona cuando estás escribiendo, no te contagias de su reacción y eso rompe los vínculos de empatía”, afirma.
Para Punset, las redes sociales implican una democratización del conocimiento como nunca antes, lo que otorga mucho poder, “pero debemos reconocer la necesidad de los humanos de la convivencia física, de tener comunidades físicas a nuestro alrededor”.
Su mensaje final es que el cambio es posible en cualquier persona, sin importar su edad.
“Hasta el último día de tu vida puedes cambiar. Cuanto antes empieces a gestionar esas habilidades básicas de convivencias, sociales y emocionales, mejor, pero nunca es tarde”, asevera.
Su libro ayuda justamente a comprender la situación actual para poder avanzar.
“No podemos cambiar nada que no comprendamos. El comprender cosas y luego tener pistas para cambiarlas sirve a cualquier edad. El problema lo que los científicos llaman la paradoja de la plasticidad cerebral, que es que cuando nos acostumbramos a hacer cosas de una determinada manera nos cuesta cambiar”.
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