martes, 9 de septiembre de 2014

LO RELEVANTE; LAS PERSONAS.

http://complejidadycontexto.blogspot.com/2014/09/lo-relevante-las-personas_9.html 

Según J.A. Marina (2000), "Ante una situación respondemos afectivamente de una manera que está determinada por la coyuntura que vivimos, por el estado de ánimo que nos acoge la nueva situación, pero sobre todo por nuestra personalidad afectiva, trenzada por nuestras necesidades y deseos, nuestras creencias y expectativas y por el modo como nos contamos nuestra propia historia"

Es muy común escuchar y resaltar la palabra equipo así como todas las particularidades y connotaciones que conllevan la unión de esta a otras varías como; optimización, juego, compañerismo, valor humano, unión y otras tantas asociaciones que determinan en numerosos significados la búsqueda de un objetivo común. Sería muy arriesgado por mi parte decir que la diferencia entre un buen equipo y otro excelente radica en la capacidad del segundo de actuar como un todo, como un sistema inquebrantable, pero cuantos casos y hechos hemos encontrado con indescriptibles individuales que no funcionan como un todo irreducible.


Tratamos  y trabajamos con personas, y esas personas interactúan en innumerables ocasiones entre sí, por un lado desde un punto de vista del juego, donde colaboran en la búsqueda de un objetivo común, así como por otro lado, desarrollan numerosas horas de convivencia donde su participación social llega a ser de un carácter muy elevado. Mientras, a un equipo simple los caracteriza la interacción a otro los identifica la cohesión, esa que te permite mantener una tendencia de mantenerse juntos y permanecer unidos en la persecución de los objetivos.

En la actualidad, nos encontramos dentro de un periodo donde parece necesario encasillar y aislar los periodos, los componentes a trabajar, las cualidades a desarrollar y donde el juego en un futuro corre el riesgo de dividirse en varios en vez de ser uno. La inevitable búsqueda del ser humano por encontrar justificación hacia cualquier cosa que sucede, hace que dediquemos demasiado tiempo en entender aspectos que quizás nunca sean entendibles, sino simplemente naturales.

A todo ese proceso de éxito y de establecimiento de objetivos, se le suele llamar optimización del rendimiento. Acorde un poco a esa pertenencia de acercamiento más que de alejamiento que parece haberse instalado en el fútbol, donde la sonrisa y la compenetración parecen ser enemigos, donde conocer al jugador no está del todo aun bien visto, donde querer ayudar es signo de plasticidad,  me hace ser más firme en que, “cualquier mejora en la habilidad mental de los jugadores, por mínima que sea, tendrá como efecto inmediato una mejora de sus habilidades en el terreno de juego” (Srebro y Dosil,2009) , por tanto una adecuada combinación de la misma adaptada harán de la optimización socio-afectiva un factor determinante.


Seirulo (2004), nos propone Ia asertividad y Ia empatía como formas principales de comunicación entre los componentes del equipo. "Asertividad y empatía son habilidades sociales de comunicación interpersonal interpretables como formas específicas de intercambios verbales y no verbales durante entrenamientos y competiciones. EI entrenador establecerá más formas verbales mientras que para los jugadores las no verbales serán las más frecuentes".

En Ios grupos o equipos durante Ia temporada es normal que se generen conflictos entre jugadores. Por ello G. Marandon (2003) nos recomienda la comunicación empática, y la define como, "eI conjunto de los esfuerzos empleados para acoger al otro en su singularidad y que son consentidos y desplegados cuando se adquiere la consciencia de Ia separación del yo y de la ilusión comunicativa de Ia identificación pasiva con eI otro". Otra recomendación para el buen funcionamiento del grupo nos la propone E. Caballo (1983) que hace un estudio sobre Ia comunicación asertiva y nos la define como "aquella conducta que expresa los sentimientos y pensamientos de un individuo de una manera honesta sín herir los de los demás, y que normalmente alcanza su objetivo".

La estructura socio-afectiva es muy importante para un óptimo rendimiento en los deportes de equipo, siendo recomendable que durante todo el año haya entrenamientos de juego libre, pues en ellos los jugadores mostraran al entrenador sus progresos en la comunicación asertivo-motriz enraizada en empatía, que utilizan en su comunicación interpersonal. Este será el test que utiliza el entrenador para conocer Ia eficiencia de su gestión del aprendizaje del equipo y podrá utilizar él mismo estas formas de comunicación para continuar haciendo nuevas propuestas, pues ya disponemos del lenguaje que nos permite aprender, a pesar del inicial grado de heterogeneidad cultural del equipo.


Chappuis y Thomas, nos demuestran con sus investigaciones la relevancia de esta estructura socio-afectiva, al haber analizado a grandes jugadores que no han conseguido triunfar en grandes equipos, y eso tiene mucho que ver con Ia relación entre miembros. ¿Qué soy yo para los demás? ¿Se me reconoce y estima? Esto es Io que piensan los jugadores conscientes o inconscientemente que se integran en un grupo o equipo.


Y desde ese pensamiento, será imposible anticipar que tipo de ejercicios o que estímulo de entrenamiento va a resultar clave para promover el proceso de autoorganización en cada situación particular; es decir, en función de los constreñimientos inmediatos. Todo un auténtico reto.

Seguimos interrogandonos amigos y amigas.

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