sábado, 13 de abril de 2013

"Quién tiene un por qué para vivir puede soportar casi cualquier como". Nietzsche

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Hoy me gustaría hablaros de la fuerza de vivir. ¿Qué te 
hace levantarte cada día y salir a la vida? ¿Cuál es el sentido 
de tu vida? Vivir es un regalo inmenso que nuestros padres nos
 han dado y hemos de estar agradecidos y hacer algo bueno 
con nuestra vida. A veces es muy fácil responder a esta
 pregunta, otras veces no tanto, ya que quizás no estás pasando
 por una buena época y no sabes qué cosa te impulsa cada día a 
vivir y seguir adelante. En cualquier caso, aunque no lo sepas, 
siempre hay algo por lo merece la pena vivir. (Me acabo de dar 
cuenta "merece la pena" es una expresión curiosa. Aunque en la 
vida haya pena y tristeza siempre hay algo que nos puede dar 
un sentido a nuestra existencia).
Sigue leyendo.... 

El psiquiatra Victor Frankl tras estar preso en un campo de concentración escribió "El hombre
en busca del sentido" donde plantea que incluso en las condiciones más extremas los
humanos podemos encontrar un sentido a nuestra vida.

"El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete 
al cumplimiento del sentido de su vida". Victor Frankl


¿Cómo por tanto descubrir algo tan profundo que incluso puede parecer filosófico?

Lo que sí sabemos es que el sentido de la vida  es único y específico para cada
 uno de nosotros. Además puede variar a lo largo de la vida. Por ejemplo, el sentido de mi 
vida a los 15 años quizás sea tener la oportunidad de estudiar, divertirme y crecer; a los 
25 años está más orientado al trabajo, en  mi caso, ayudar a otras personas a que se 
conozcan más, y a los 40 años quizás está más orientado a mi familia, a mis hijos. Por
 tanto, varía, es cambiante a lo largo de los años.

En segundo lugar el sentido de tu vida, lo has de encontrar tú, no te lo pueden encontrar 
por ti. Esto es muy importante, ya que a veces es más cómodo, ir dejando pasar la vida
sin plantearse nada más. Aún así, si te tomas el esfuerzo de mirar dentro tuyo y te 
preguntas ¿Qué me hace vivir hoy? seguro que encuentras alguna respuesta. Es un 
trabajo personal y muy profundo que se puede ir haciendo poco a poco. No pasa nada, si
no encuentras respuestas hoy, poco a poco seguro que las irás descubriendo.

En tercer lugar, el mero hecho de descubrir para qué vives, puede en ocasiones causar
miedo, ya que, si no se encuentra respuesta puede ser muy frustrante. Por eso, es un 
reto, algo que puedes ir elaborando y procesando poco a poco a lo largo de los años. No es 
algo que necesites saber ya, sino que al ir descubriendo aquello que te mueve, que
 te apasiona, que da sentido a todo lo demás, vas a ir sintiéndote más tranquilo. 

Para Frankl, la vida podría adquirir sentido mediante la realización de valores que según él
son de tres tipos:

1) Creativos: acción

2) Vivenciales: experimentar o sentir algo por algo o alguien. Ejemplo: el amor.

3) De actitud: por ejemplo hacia la ayuda.

Para otros la vida cobra sentido a través de la realización de valores orientados hacia más allá
de uno mismo (valores morales), hacia otras personas queridas, hacia el trabajo, hacia 
la autorrealización, familiares, etc.

También es importante mencionar que hay gente que se la ve sin vitalidad, como sin fuerza,
 y otra gente la vemos llenos de energía y fuerza interior. Buscar el sentido de nuestra 
vida es mucho más fácil si tenemos estas ganas de vivir. Una de las formas de 
conseguirla, es estar en paz con nuestro pasado, con nuestros vínculos, y en definitiva 
con nuestros padres. Esto hace que podamos recibir toda la fuerza de la vida en su
máxima expresión.

Por último decir que el sentido de la vida, no se inventa sino que se descubre y en eso 
estamos todos los humanos descubriendo cada día eso que nos mueve, por lo que merece la 
pena seguir adelante.

Nietzsche dijo: "Quién tiene un por qué para vivir puede soportar casi cualquier como". 

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