Una de las condiciones más determinantes a la hora de emprender es la motivación. Este estado de ánimo, esencial para muchas actividades y de gran valor añadido para el resto, se hace indispensable cuando el éxito pasa por la creatividad y el esfuerzo. A lo largo de la Historia se pueden encontrar abundantes casos de superación que sirven de ejemplos de vida. El mensaje de estas personas frecuentemente resulta inspirador.
En Think Big vamos a recoger el mensaje de personas que han marcado el camino con su propio ejemplo, abriendo las fronteras de la innovación. Empezamos con tres influyentes personalidades que han dado un vuelco al área tecnológica en la que pusieron sus pies. El pionero en investigación de biotecnología James Heywood, uno de los precursores del crowdsourcing moderno, Luis von Ahn, y Steve Jobs, cofundador de Apple e impulsor de algunos de sus productos más exitosos, son los que destacaremos a continuación.

Steve Jobs y la pasión por las cosas

Empecemos por el más conocido de todos. Cofundador de Apple junto a su colega Steve Wozniak e impulsor de los primeros ordenadores personales, creador de Pixar y de la empresa de informática Next, se puede hacer una larga lista de los éxitos de Steve Jobs. Pero todos ellos tienen un denominador común, tal y como se desprende del ya célebre discurso que dio en la Universidad de Staford, en el año 2005.
En él cuenta cómo acudía a las clases en la Universidad de Reed después de haber dejado los estudios por falta de motivación. Jobs explica que se decidió a hacer lo que de verdad le gustaba y por lo que sentía pasión. No era algo concreto que supiera desde siempre sino que lo fue buscando, pero siempre con la convicción de estar haciendo las cosas que le gustaban.
“Tienes que confiar en algo: tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea”, afirma. Sólo de esta forma es posible tener la entereza suficiente como para no dejarse arrastrar por lo fácil o lo seguro y, en cambio, apostar por lo que uno quiere. Jobs también habla del fracaso, común a cualquier proyecto emprendedor.
Cuando es despedido de Apple, Jobs se desespera.  Era la compañía que había fundado, lo más importante para él. Tenía 30 años y había subido hasta el sillón del éxito, cayendo a continuación. Pensó incluso en irse de Silicon Valley, sin embargo, tras un primer momento de impacto, se dio cuenta de que todavía amaba lo que hacía.
Jobs afirma que dejar Apple en 1985, tras haber lanzado el primer Macintosh, que marcó el camino para los siguientes ordenadores, fue lo mejor que le podía pasar. Volvió a empezar como un principiante, según sus palabras, no sólo sin recursos sino sin los límites que imponen las responsabilidades. De este momento, el protagonista declara que surgió el periodo más creativo de su vida.
Jobs dividió su discurso en Stanford en tres temas. El último de ellos trató la muerte, de una forma cruda y pragmática. No hay nada que perder, ya estamos desnudos. La muerte nos alcanza a todos y es absurdo malgastar nuestro tiempo. “Casi todo, todas las expectativas externas, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso se desvanecen frente a la muerte, dejando sólo lo que verdaderamente es importante”, reflexiona.
El trabajo ocupa una gran parte de nuestra vida, por lo que resulta muy importante estar satisfechos con él. Jobs alienta a la audiencia para que no se conforme, para que nunca paren de buscar. Su mensaje insiste en la necesidad de seguir la intuición propia o el corazón, como se quiera llamar.
Cada día se levantaba, se miraba en el espejo, y se preguntaba sobre lo que hacía. Nosotros podemos hacer lo mismo. Cuando la respuesta ha sido no en varias ocasiones, es que algo falla. Jobs anima a no vivir la vida de otros, a no regirse por los prejuicios y los dogmas de otros. ‘Stay hungry, stay foolish’, fue el lema que el cofundador de Apple escogió para vivir su vida.

Luis von Ahn: aprovechando el esfuerzo colectivo

Inventor de los famosos captchas y pionero del crowdsourcing, Luis von Ahn explica en en su discurso en las conferencias TEDx de Río de Plata, cómo un proyecto en la universidad se convirtió en una startup que finalmente fue adquirida por Google. Se trata de un ejemplo inspirador, de cómo aprovechar los recursos al alcance con ingenio.
Los captchas, esas palabras borrosas con las que a veces hay que pelear para rellenar formularios o enviar cierto tipo de peticiones en Internet, constituyen una forma de evitar que redes de bots saturen servidores o adquieran entradas masivamente, por ejemplo. La idea la tuvo von Ahn y se expandió a nivel mundial. Pero no se quedó convencido con ella.
Entre todos los usuarios que rellenaban captchas, a lo largo del mundo había mucho tiempo  que se perdía. ¿Cómo aprovechar este tiempo de todas estas personas para algo productivo? De esta sencilla pregunta surgió ‘Recaptcha’, el proyecto que suscitó el interés de Google. La capacidad de las personas para descifrar estas palabras borrosas, que un ordenador no es capaz de desentrañar, se ha utilizado para digitalizar libros.
Por eso ahora cada vez en más frecuente que se utilicen dos palabras en el captcha, una es la que sirve para comprobar si el usuario es humano y la otra está sacada de un libro antiguo, sin que los ordenadores la hayan podido descifrar. Se presume que si el usuario rellena correctamente el captcha también lo hará con el segundo término. Para más seguridad se muestra el mismo término a diez personas diferentes.
Luis von Ahn muestra cómo utilizar el poder de Internet y de los usuarios que navegan el ciberespacio para llevar a cabo tareas productivas, que de hecho no podrían realizarse de otro modo que no fuera sirviéndose de la fuerza colectiva.

James Heywood o cómo sacar energía de la adversidad

La historia de Jamie Heywood comienza por la adversidad. Ante una situación frente a la que es fácil derrumbarse, este innovador nato cuenta cómo la enfermedad de su hermano se convirtió en un proceso enriquecedor para él y para su familia. Juntos tuvieron la capacidad de darle la vuelta a las cosas y buscar el transfondo positivo.
Heywood es el fundador del ALS Therapy  Development Institute, especializado biotecnología para tratar la esclerosis lateral amiotrófica, la enfermedad que se le diagnosticó a su hermano. También ha creado el portal PatientsLikeMe.com, en la que los pacientes ofrecen información que se ordena en forma de estadísticas sobre sus dolencias, su tratamiento y su estado.
Todo ello está inspirado en la enfermedad de su hermano y en cómo el núcleo familiar decidió abordarla. En su discurso en las conferencias TEDx, Heywood explica cómo el conocimiento compartido de miles de pacientes en PatientsLikeMe.com sirve para comprobar cómo funcionan diferentes tratamientos e incluso para predecir cómo lo harán algunos nuevos.
Pero el asunto va más allá, porque en el sitio también queda reflejada la información sobre otros aspectos sin carácter medicinal pero influyentes en la salud, como la práctica de ejercicio físico o rezar. Todos estos datos están abiertos y disponibles para cualquiera, ya sea paciente o médico. Sin embargo, uno de los logros de Heywood, como destaca en su discurso, es que las personas enfermas sienten que realmente están haciendo algo útil, que servirá en el futuro para otros que se encuentren en la misma situación.
[Enlace en español: TED Talks]